Alergias más comunes: síntomas y tratamientos

Las alergias son reacciones anormales de nuestro organismo ante sustancias, también denominadas alérgenos, que por sí mismas son inofensivas.

Cuando desarrollamos una alergia hacia algún alimento es porque nuestro sistema inmunológico reacciona mal ante las proteínas que lo componen y activa un mecanismo de defensa, lo que se traduce en síntomas que van desde malestares ligeros, como sarpullido, hasta reacciones serias que necesitan intervención médica inmediata.

Muchos estudios indican que cerca del 75% de las reacciones alérgicas en niños son causadas por huevos, leche, cacahuates y otros frutos secos, como las nueces. Dichas reacciones no solo se producen al ingerir estos alimentos, a veces el simple contacto con ellos puede provocar una reacción en la piel.

¿Cuáles son los principales síntomas de una alergia alimentaria?

• En la piel: sarpullidos o edemas (hinchazón producida por la acumulación de líquido, comúnmente aparecen en pies, tobillos, piernas y brazos).
• En el estómago o intestino: dolor, náuseas, vómitos o diarrea.
• En las vías respiratorias: asma y edemas en nariz, boca o garganta.

Si tu hijo presenta alguno de estos síntomas, debes buscar atención médica de manera inmediata. Toma en cuenta que no todas las reacciones alérgicas aparecen inmediatamente después de ingerir los alimentos que las causan, a veces aparecen horas después.

¿Se pueden curar las alergias?

No hay una cura para las alergias a los alimentos, la única manera de evitar una reacción alérgica es no consumir los alimentos que las causan. Pero si ya has identificado que tu hijo es alérgico a algún alimento, te compartimos algunos consejos que pueden ayudarte a disminuir el riesgo de un accidente:

• Siempre revisa bien los etiquetados de los productos que consumas. Los alimentos procesados pueden contener trazas de cereales o frutos secos, como el cacahuate, que no están dentro de los ingredientes principales.
• Al cocinar, debes cuidar que los utensilios de cocina y recipientes manipulados no estén contaminados por el alergeno, ya que las alergias también pueden darse por contacto.
• No basta con mantener a tu hijo alejado de los alimentos que le producen alergia, explícale desde pequeño por qué no puede comerlos. Recuerda que por más que queramos no podemos cuidar a nuestros hijos las 24 horas del día, por lo que enseñarles a cuidarse a sí mismos es la mejor manera de evitar accidentes.

Si hay antecedentes de alergias en tu familia o en la de papá, infórmalo a tu médico, él es el experto en asesorarte y resolver todas tus dudas. Si detectas que algún alimento no le cae muy bien a tu bebé, visita a tu pediatra, quien está capacitado para verificar si los síntomas realmente se relacionan con una alergia alimentaria.